Superando desafíos como Project Manager Industrial: Algunos consejos.
Mis primeros proyectos cuando comencé a hacerme cargo de ellos en el rol de Project Manager, si bien fueron simples, no fueron para nada fáciles. Una vez leí sobre la diferencia de estos conceptos, y el ejemplo fue clarísimo: El fútbol es simple, donde solo tienes que patear la pelota, sin usar las manos y hacer que entre en el arco rival. Pero ejecutar esto en la práctica no tiene nada de fácil 😀.
Emilio Alvarado
8/21/20243 min read


Mis primeros proyectos cuando comencé a hacerme cargo de ellos en el rol de Project Manager, si bien fueron simples, no fueron para nada fáciles. Una vez leí sobre la diferencia de estos conceptos, y el ejemplo fue clarísimo: El fútbol es simple, donde solo tienes que patear la pelota, sin usar las manos y hacer que entre en el arco rival. Pero ejecutar esto en la práctica no tiene nada de fácil 😀.
Los proyectos industriales no solamente lidian con los problemas clásicos de administración y management. También poseen una poderosa componente técnica e ingeniería, donde no puedes desviarte en lo más mínimo de las reglas o estándares. Hacerlo provocará problemas muy difíciles de resolver, como por ejemplo, ensamblar de forma incorrecta un puente levadizo. Entonces, requieres saber sobre habilidades blandas y también habilidades técnicas, lo que puede llegar a ser abrumador.
Si te encuentras iniciándote en este rol y quieres comenzar con el pie derecho, te dejo entonces algunos desafíos que de seguro podrán guiarte. Guiarte a tí principalmente, para luego guiar a otros:
Reconoce qué cosa te está limitando, encárgate de ello y trabaja en superarlo. Pueden ser conocimientos técnicos específicos (son infinitos en realidad), actitud personal o bien, una habilidad puntual. ¿Falta de experiencia? Se corrige en campo, a diario y con mucho estudio también. ¿Inglés? Pues a sumergirse digitalmente. ¿Algún prejuicio? Deséchalo de tu mente. Recuerdo a un buen colega que se desanimaba por no haber egresado de una universidad tradicional, sino de un instituto. Esto, a pesar de ser muy bueno en su trabajo, su idea preconcebida le traía una sensación injustificada de inferioridad. Así que revisa tus limitaciones mentales y enfréntalas. Con valentía.
Sé organizado. El desorden traerá más caos a tu trabajo del que las actividades productivas ya incorporan. Si tienes que acceder a un mar de fuentes, sitios web o direcciones de carpeta, ¡no alojes todo en el escritorio! La sensación de desorganización te dejará aún más estresado. Toma un día para dar una estructura y ganarás muchas horas al mes. Mantén esta organización, aunque te cueste. Yo ocupo un simple Excel acondicionado con botones hipervinculados y tablas que me permiten acceder a todas partes desde ese mismo documento.
Cree en ti. Esto puede sonar muy cliché, pero la verdad es que, si has recorrido un largo camino de formación profesional, has superado entrevistas de trabajo y has logrado llegar hasta donde estás, ¿por qué deberías pensar que eres insuficiente? El peor juez es uno mismo. Y el resto está ocupado viviendo sus propias vidas, así que la validación no vendrá desde el exterior si tu interior te está saboteando.
Genera contactos y redes. No critiques, no te quejes y fomenta una buena relación con los demás. Aprende a ganar aliados para tu proyecto y a no tener la razón siempre (algo que personalmente aprendí siendo ya grande). Estás liderando el trabajo humano, así que necesitas aprender cómo dirigir personas.
Busca apoyo experto. Sé humilde, reconoce lo que no sabes y pide ayuda a quien creas puede darte una mano. Si no hay nadie a tu alrededor que te inspire confianza, para eso están las redes digitales. Más de algún especialista estará gustoso de darte algunas indicaciones.
Aprende a reconocer tus propios gustos. Puedes emplear energía y tiempo en mejorar tus debilidades, pero no sacas nada con tratar de aprender algo que sencillamente no te interesa. Para ello, mejor intenta delegar si es que detectas que algunas tareas no se alinean con tus expectativas de crecimiento. Desarrolla asi tu estilo propio.
Date permiso para cometer errores y mejora tu desempeño con cada error. Listo.
Únete a redes profesionales. Aprende de los mejores y certifícate con algún organismo. Para proyectos, existe el PMI, IPMA, APM, SCRUM y un largo etcétera. Recuerda que no estás solo y una organización internacional enorme está dispuesta a cubrirte.
Aprende sobre Project Management. En mi caso, recomiendo absolutamente el libro de Rita Mulcahy “Preparación para el examen PMP”. Si bien está orientado a esta certificación, creo que su fuerte es que constituye un curso concentrado de Project Management, el cual me enseñó sobre cómo dirigir un proyecto. Definitivamente marcó un antes y un después. Si la lectura no es lo tuyo, puedes acudir a podcasts o canales de Project Management, como el de Ricardo Viana.
Domina tu especialidad STEM. Puedes ser ingeniero en X, ya saliste de la universidad y te das cuenta de que no sabes "nada" sobre el mundo laboral. Sí sabes, solo necesitas internalizar lo que aprendiste. Y como menciona el punto 1, verifica que conocimientos necesitas trabajar con mayor énfasis.
Estas recomendaciones las comparto desde mi experiencia. Posiblemente no todas ellas te serán aplicables, pero creo firmemente que más de alguna te podrá brindar una guía para apoyarte en tus primeros pasos como Project Manager. Tienes mucho por aprender y también por recorrer.
Y siempre será así.
Un abrazo!!
Proyectos e Ingeniería
Especializado en proyectos de ingeniería en diversas industrias.
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